Ficha Técnica
•Título: 더 킹: 영원의 군주 (Deo King: Yeongwonui Gunju) o “The King: Eternal Monarch”
•Género: Fantasía, romance
•Episodios: 16
•Cadena: SBS/ Netflix
•Director: : Baek Sang Hoon (“Love in the moonlight”, “Descendientes del Sol”)
•Calificación: ⭐⭐⭐⭐
“The King: The Eternal Monarch” presenta un universo de fantasía y romance en el que una deidad ha desencadenado demonios en el mundo y que abrieron la puerta a universos paralelos. Uno de ellos es la Corea tal y cual la conocemos, mientras que el otro muestra a Corea aún en el siglo XXI como un Imperio gobernado por un rey.
Lee Gon (Lee Min Ho) es el joven rey de Corea, quien tras descubrir la muerte de su padre a manos de su tío el traidor Lee Lim, viaja accidentalmente por una de estas puertas hasta la República de Corea, donde conoce a la detective Jeong Tae Eu que será su aliada para combatir el mal que une a ambos mundos.
Con una trama compleja, el drama se muestra de fantasía con tonos a ciencia ficción, aunque con bien poca declaración científica que explique la existencia de estos universos paralelos y viajes en el tiempo, pero que aún así a medida que avanza la serie logra clarificarlo todo sin dejar cabos sueltos.
Te atrapa y mantiene completamente alerta a todos los detalles, y relaciones, de tal modo que si te pierdes un solo segundo quedarás excluido.
Rompiendo Estereotipos:
Otra cosa interesante que nos deja el drama es la creación de personajes femeninos fuertes, empoderadas y que rompen con el estereotipo clásico del género. Por un lado está la teniente Jeong Tae Eu interpretada por Kim Go Eun, que deja de lado la imagen de belleza y actitud clásica para en cambio mostrar una mujer fuerte, decidida y dedicada por completo a su trabajo de policía; que está abierta a vivir el amor pero no a dejar que eso la cambie.
Mientras que en el otro extremo está Koo Seo Ryeong (Jung Eun Chae), la primera Ministra del Reino de Corea, que es ambiciosa, astuta, y aunque se muestra como un personaje ambiguo establece sus límites.
Desde sus primeras, el drama muestra un excelente uso de la dirección de fotografía y efectos especiales que deja en claro que esta producción surcoreana no tiene nada que enviarle a su competencia hollywoodense.
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