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Javi G.on
A veces la vida real es más terrorífica que la ficción y los personajes que dan miedo pueden estar entre nosotros, en UnniePop te contamos algunos misterios sin resolver de Corea del Sur.
EL ASESINO DEL STICKER DE MASHIMARO
En junio de 2005 un recolector de basura recogió los desechos de un vecindario en Yangcheon cuando vio lo que creyó era la mano de un maniquí. Sin embargo, al examinar más de cerca comprobó que se trataba de una mano humana y llamó a la policía.

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Al llegar al sitio, la policía descubrió un cadáver femenino con rastros de mordeduras en el busto, signos de agresión sexual y una bolsa de plástico negra en la cabeza, dentro de la basura. Las víctima también tenía tres toallas higiénicas y varios trozos de tela en su cavidad vaginal. No se encontraron rastros de ningún ADN en la víctima.
Casi seis meses después, en noviembre del 2005, la policía recibió una nueva llamada por el hallazgo de otro cadáver femenino en similares circunstancias. Los forenses sugirieron que la bolsa en la cabeza, las mordidas en el busto y agresión sexual con toallas higiénicas podrían ser un patrón. Luego, en mayo de 2006 aproximadamente 6 meses luego del segundo asesinato, hubo una tercera víctima. Pero esta vez el agresor no cumplió su cometido cuando la mujer logró huir.

La mujer, que en esta ocasión fue atacada en la estación Shinjeong, fue interrogada por la policía para poder dar con el atacante. Ella relató que fue llevada a la fuerza con su cabeza tapada al lugar donde el sujeto la agredió sexualmente. Explicó que pudo huir ya que el agresor se fue al baño y la dejó sola con la puerta sin cerrojo. Entonces la mujer fue al primer piso, se escondió y eventualmente logró salir.
La mujer aseguró que todo lo que recuerda de la habitación donde se ocultó era un mueble para zapatos con una calcomanía de la caricatura Mashimaro. En 2015 el el programa policial “I Want to Know” de SBS revisitó el caso y recibieron varios testimonios de televidentes. Sin embargo, éste aún permanece sin resolver.
LA DESAPARICIÓN DE LOS NIÑOS RANA

La mañana del 26 de marzo de 1991 cinco amigos de entre 9 y 13 años fueron juntos al monte Waryong al norte de Daegu, Corea. Los niños eran vecinos y amigos, además asistían todos juntos a la misma escuela y ese día se juntaron a buscar ranas en el cerro, pero nunca volvieron a casa.
Las primeras sospechas comenzaron cuando la academia de taekwondo de uno de los menores llamó a los padres para avisar que Cheol Won no había llegado a clases. Entonces el resto del grupo de padres se alertaron pues ninguno de los cinco chicos había regresado a su hogar. En el vecindario comenzaron a buscarlos y llegaron a alertar a la policía al atardecer.

El caso rápidamente ganó notoriedad a nivel nacional, los padres pedían ayuda en televisión e incluso el presidente envió una brigada especial a Daegu. Por un año la policía y distintos voluntarios rastrearon el monte Waryong y sus alrededores sin resultados. Con el pasar de los años hubieron pistas falsas y supuestos expertos que se aprovecharon del caso para generar morbo.
Finalmente, en septiembre de 2002, once años después de su desaparición, un par de obreros encontraron los cinco cadáveres en medio de un bosque del monte de Waryong. Gran cantidad de detalles dejaron más dudas sobre el hallazgo, desde las ropas intercambiadas hasta el material balístico encontrado entre las prendas de los niños.
Aunque las familiares demandaron varias veces a las policías por el negligente manejo de este caso, en tres ocasiones el tribunal mayor determinó que no había ningún problema con el actuar policial. El caso permanece sin culpables.
EL ASESINO FANÁTICO DE “PUBLIC ENEMY”

En noviembre de 2005 el cadáver de una mujer de 26 años fue encontrado en su apartamento en la villa Galma Dong de Daejeon. Para la policía la escena del crimen parecía una imitación de la escena del crimen de la cinta surcoreana “Public Enemy”: el cuerpo y gran parte del hogar estaban cubiertos de harina. Además, la lavadora estaba en pleno ciclo de lavado y la televisión prendida con el volumen al máximo.
Asimismo, el cadáver de la mujer estaba en avanzado estado de descomposición especialmente su rostro y sus tobillos estaban atados con cinta aislante amarilla. También dejaron encima de la cama de la habitación un cuchillo, un teléfono y un juego de llaves. Los forenses determinaron que la víctima estuvo tres días muerta antes de ser encontrada por su ex marido. También descubrieron que la causa de muerte fue asfixia por fuerte presión en su cuello que aplastó parte de su tráquea.

El equipo policial comenzó a buscar rastros del asesino en el lugar descubriendo rastros de sangre en el colchón y en las ropas de la víctima, además de una huella dactilar en la bolsa de harina abandonada en la escena del crimen. Aunque se logró extraer ADN de un hombre en la sangre de la escena, no coincidió con ningún sospechoso ni persona de la base de datos. Entonces las autoridades comenzaron a entrevistar testigos y vecinos del lugar.
Las personas en el mismo piso que la mujer aseguraron escuchar gritos esa noche. Por otra parte, un taxista declaró que lo abordó un nervioso pasajero que llenó de harina su asiento trasero y que pagó con un billete manchado en sangre. Aun con todas estas pistas, la policía no logró encontrar al asesino y el caso se mantiene sin resolver.
¿Conocías alguno de estos casos criminales?
Redactora | Traductora freelance | 샤월 | 유애나 | 바나 | 히든카드








