Según expertos, la batalla legal de NewJeans con la agencia ADOR estaría marcando un importante precedente para las demandas de otros idols de K-pop.
Recientemente, y luego de varios meses, la disputa legal entre NewJeans y ADOR llegó a su fin. Esto luego de que dos de las cinco idols anunciaran su regreso oficial a la agencia mientras el resto se mantiene en conversaciones para unírseles.
Si bien para un sector del público esto podría considerarse una derrota o retroceso los expertos en el área legal de Corea han tomado el caso de NewJeans como un paso en el camino correcto. Según explicaron, estarían dando un buen precedente para la forma en que los idols deben o no deben terminar con sus contratos.
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En el mundo legal el término “precedente” se usa a modo de guía o ejemplo para resolver casos similares que puedan surgir posteriormente. Estos precedentes establecen un criterio o norma que debe seguirse para garantizar la uniformidad en la aplicación de las leyes, especialmente cuando las legislaciones son insuficientes.
Anteriormente, la KMCA (Korea Music Content Association) expresó preocupación por el actuar de artistas como NewJeans y FIFTY FIFTY al demandar a sus agencias. Los dos casos tuvieron gran atención mediática debido al constante despliegue en medios y redes sociales de los involucrados. Sin embargo, otro factor en común fue que en ambas acusaciones los idols y sus familias fueron asesorados por empresarios con intereses creados.
En su momento, la KMCA señaló: “Se ha observado que algunos productores empleados por agencias de entretenimiento usan su influencia y jerarquía al persuadir a artistas jóvenes (y sus padres) para que rompan sus contratos exclusivos“.
En el caso de FIFTY FIFTY el CEO Ahn Sung Il se habría vinculado con los padres y familiares de las de las integrantes. Mientras que Min Hee Jin se autoproclamó “madre” de las miembros de NewJeans desplegando públicamente su gran afecto por ellas.
EL CASO DE NEWJEANS PODRÍA FIJAR UN PRECEDENTE EN LAS FUTURAS DEMANDAS DE ARTISTAS
En Corea del Sur la forma en que los idols y artistas en general se vinculan con sus agencias es a través de contratos exclusivos. Según explica el abogado Choi Cheol Min, históricamente los artistas de K-pop basan los contratos exclusivos con sus agencias en un “fuerte lazo de confianza mutua”.
“A diferencia de un simple acuerdo de cesión delegada que se apega al derecho civil, un contrato exclusivo se basa en una relación estrecha y con un alto grado de confianza. Por ello se dificulta mucho su rescisión, especialmente cuando es unilateral”, explicó.
En el caso de NewJeans, su equipo legal alegó “pérdida de confianza” como su principal argumento para terminar su contrato de forma unilateral. Lo que va en contra del principio legal básico del “pacta sunt servanda” que asegura que un contrato debe seguirse de buena fe.
Por otro lado, el abogado Choi asegura que en instancias legales es igual de complejo probar la existencia de confianza como la pérdida de la misma. Aun cuando la defensa entregó pruebas de la supuesta traición y fallas de ADOR, no fueron suficientemente fuertes.
Dado que a lo largo del juicio se hicieron publicas distintas piezas de evidencia, se generó un constante debate sobre cuáles serían los resultados de la demanda. Incluso tras la advertencia de entidades como KMCA, el equipo legal de NewJeans apeló para que las idols pudieran realizar actividades individuales. Dicha apelación que finalmente fue desestimada en junio pasado hasta que se emitiera una resolución sobre la validez de sus contratos exclusivos.
Con esto, luego de que el Tribunal Central del Distrito de Seúl fallara a favor de ADOR, los expertos de la industria esperan que sea el final de los idols usando “pérdida de confianza” como argumento para terminar contratos exclusivos. “Tomamos esta decisión de la corte como una acción que reafirma la legitimidad de los contratos exclusivos”, dijeron.
Y finalizaron: “Esperamos que esto erradique finalmente las terminaciones de contratos exclusivos con la fabricación de conflictos. Dicha fabricación ha sido un dolor de cabeza en la industria musical coreana. Debemos usar el caso de NewJeans para prevenir que situaciones similares vuelvan a ocurrir en el futuro”.
