Tres mujeres chilenas fueron detenidas por captar jóvenes para ser explotadas sexualmente en Corea del Sur, aún se busca al líder de la organización.
El 21 de diciembre, Meganoticias informó sobre la investigación que tiene a una veintena de mujeres chilenas victimas de una red de trata de personas. Según detalló el medio, captaban a las mujeres para ir a trabajar en supuestos karaokes en distintas ciudades de Corea del Sur.
La organización criminal habría tenido tres mujeres captadoras de nacionalidad chilena quienes ofrecían la posibilidad de viajar para trabajar en Corea del Sur. Luego el líder de nacionalidad coreana, conocido como Santiago Coo, habría comprado los pasajes para las jóvenes captadas en la capital.
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Asimismo, en sus redes sociales, las tres captadoras se mostraban llenas de lujos disfrutando la vida nocturna en ciudades de Corea como Seúl o Jeju. Las víctimas son mujeres chilenas entre 19 y 28 años de escasos recursos y del entorno cercano de las mismas captadoras.
Al llegar a Corea del Sur, el líder enviaba a las jóvenes a distintas ciudades desde Seúl, Suwon y la isla de Jeju. Las víctimas aseguran que se les obligó a entregar servicios sexuales, relatan que mientras servían alcohol sufrían acoso y tocaciones por parte de los clientes. “La jefa decía que debíamos dejarnos tocar por los clientes para que fueran más generosos”, declaró una de ellas.
Todo esto era parte de un contrato informal mediante el cual las víctimas debían trabajar para pagar de vuelta el monto de su pasaje y alojamiento al Santiago Coo. Este tipo de contratos son completamente ilegales en Corea del Sur, sin embargo eran la práctica habitual en esta red.
También aseguraron que habían jóvenes de distintas nacionalidades; vietnamitas, rusas, filipinas, entre otras en su misma situación. Las víctimas relatan que en el karaoke coreano tenían una jefa de local quien daba instrucciones, vigilaba el uso de habitaciones y manejaba los pagos. Cuando no cumplían las órdenes de la mujer recibían golpes o amenazas. Además, muchas aseguraron que los encargados les quitaron sus teléfonos y documentos de identidad por lo que no podían salir del país ni comunicarse con sus familias.
Actualmente la investigación sigue en marcha. Las autoridades detuvieron a tres captadoras chilenas y buena parte de las víctimas pudo regresar a Chile. Sin embargo, Santiago Coo, líder de la organización, dejó Chile en mayo de 2024 y la Interpol lo busca con ayuda de las autoridades.
Asimismo el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) ya interpuso una querella a las mujeres por trata de personas con fines de explotación sexual.
