El 18 de enero, el tribunal de Apelaciones de Seúl condenó a 30 meses de prisión a Lee Jae Yong (52), nieto del fundador de Samsung por soborno y malversación de fondos. Anteriormente, en el 2017, ya había sido condenado a cinco años de prisión por sobornar a la ex presidenta de Corea del Sur, Park Geun Hye (destituida de su cargo).
Tras haber cumplido una mínima parte de su primera condena en el 2017 por corrupción, el empresario pidió perdón en mayo del año pasado por los delitos corporativos en los que había participado: “Esto es mi culpa, pido disculpas. Me aseguraré de que no habrá más controversias sobre la sucesión en la administración. Nunca tomaré ninguna medida que vaya en contra de la ley”.
MONOPOLIO DE SAMSUNG
Según consigna Wall Street Journal, Lee Jae Yong fue declaró culpable de soborno, malversación de fondos y ocultación de ganancias delictivas por valor de 7,8 millones de dólares. El tribunal determinó que Lee sobornó a la ex presidenta de Corea del Sur, Park Geun Hye, en un esfuerzo por obtener su apoyo para una maniobra corporativa que habría cimentado su control sobre el negocio familiar. El escándalo resultó en la caída de la primera presidenta de Corea del Sur.
CASO RELACIONADO A LA EX PRESIDENTA DE COREA
La semana pasada, la Corte Constitucional Suprema dijo que se confirmaron los cargos de corrupción contra la sentencia de prisión de 20 años de la ex presidenta Park Geun Hye. Debido al escándalo de sobornos, fue acusada por legisladores surcoreanos en 2016.
También fue acusada y condenada por otro conjunto de cargos, que incluyen “tomar ilegalmente fondos de tres ex jefes de inteligencia que fueron desviados del presupuesto de la agencia” y en su intento de “intrometerse ilegalmente en el proceso de nominación de su partido antes de las elecciones parlamentarias de 2016″. En ese momento, los surcoreanos realizaron protestas pidiendo que Park fuera expulsada de su cargo.