Si alguna vez has imaginado ser trainee en Corea del Sur debes conocer la historia de Júlia, la trainee española que está formándose en una de las academias surcoreanas de baile más famosas del mundo.
Desde hace años, la industria del entretenimiento coreana se ha posicionado como una de las favoritas del público internacional. Por ello, no es raro que muchos fans sueñen con formar parte de ella.
En el caso de Júlia ese sueño se convirtió en su realidad, ya que la joven española de 20 años decidió partir de su país de origen hacia a Corea del Sur después de firmar con una agencia de entretenimiento coreana para comenzar su camino como aprendiz.
Sin embargo, en una industria tan competitiva es difícil destacar, pero esas dificultades aumentan aún más para los extranjeros que deciden intentar hacerse de un lugar en ella.
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Después de casi un año desde que decidió seguir su sueño, Júlia comparte en una entrevista exclusiva con Unnie Pop su experiencia como trainee española, desde cómo fue adicionar para agencias hasta colaborar con artistas de K-Pop y aprender de grandes bailarines.
EL INICIO: “DECIDÍ DEJARLO TODO PARA CONVERTIR MI PASATIEMPO EN MI TRABAJO Y FUTURO”
En la industria coreana, los trainees (o aprendices) son artistas en periodo de entrenamiento que (por lo general) se preparan para debutar en un grupo o como solistas. Parte de las increíbles habilidades de los idols de K-Pop se debe a ese periodo en el cual perfeccionan su talento.
Pero ser aceptado como aprendiz no es un proceso sencillo.
En 2021 te mudaste de tu hogar para perseguir tus sueños en Corea del Sur. Aunque no contabas con experiencia profesional en el mundo del entretenimiento, tu actual agencia creyó en tu talento. Compártenos cómo fue tu experiencia al audicionar y cuál fue tu reacción cuando te aceptaron.
Yo tenía el objetivo de irme a Corea a formarme, pero a causa del COVID-19 necesitaba un visado para visitar el país. Así que decidí audicionar para algunas agencias. Cada día enviaba mi portafolio a decenas de compañías, sin rendirme.
¡Al final, una de ellas respondió! Pero querían contratarme como modelo. En ese momento de desesperación, cualquiera que me diera un visado para poder entrar allí, iba a aceptarlo. Y así fue, lo acepté y tras un largo procedimiento de papeleo viaje a Corea.
Una vez llegue aquí, mi agencia y yo nos dimos cuenta de que yo no pertenecía al mundo del modelaje, así que decidimos redirigir mi carrera y empecé a centrarme en el baile y las redes sociales.
Tú has cumplido el sueño de muchos fans del K-Pop de firmar con una agencia coreana y ahora estás trabajando para hacerte de un lugar en la industria del entretenimiento. Pero antes de esto ¿Cómo fue que inició tu interés por el baile?
Yo empecé a bailar casi a la misma vez que empecé a andar, es algo natural para mí. Inicié con el ballet en mi escuela durante muchos años. Un día en YouTube me salió un vídeo de unas personas bailando hip-hop/urban y me enamoré.
En ese momento no sabía quiénes eran, más tarde descubrí que ellos eran una escuela llamada 1Million Dance Studio. Quise dejar al completo el ballet y hacer lo que ellos hacían, pero vivía en una ciudad muy pequeña llamada Reus donde solo había una escuela de baile, y lo que bailaban allí no era parecido a lo que veía en los vídeos. Para entonces todo esto era solo un pasa tiempo.
Hasta que decidí dejarlo todo para convertir ese pasa tiempo en mi trabajo y futuro. De hecho, no fue hasta bastante tarde que descubrí que la 1 Million estaba en Corea. Ahí marque un objetivo muy concreto de dónde quería trabajar y formarme. Más tarde conocí el K-Pop y empecé a hacer algunos covers. Lo disfruto muchísimo, pero para mi lo más importante era centrarme en el baile.
LOS RETOS DE PERSEGUIR UN SUEÑO: “HE HECHO DE ESA FANTASÍA UNA REALIDAD”
Todas aquellos que logran convertirse en trainees pasan por arduos entrenamientos y sacrificios.
Sin embargo, para los aprendices extranjeros no asiáticos, la situación es aún más complicada debido a una “barrera invisible” que parece señalar que la industria del K-Pop está reservada solo para coreanos y asiáticos. Un estereotipo que, aunque poco a poco va derribándose, sigue presente.
Detrás de cada esfuerzo, también hay amigos, familia, entre otras personas que confían en ti. En tu caso ¿Cómo fue? ¿Obtuviste apoyo de tu familia o enfrentaste críticas y escepticismo hacia tus sueños?
Me llena de orgullo decir que, aunque mucha gente no creyó en mí, lo estoy consiguiendo. No siempre tuve el apoyo de todo el mundo. Mis padres me quieren muchísimo pero, por motivos obvios, que tu hija te diga que quiere irse a la otra punta del mundo a ser bailarina, da mucho miedo. Lo veían como una fantasía mía.
Obviamente estaban muy preocupados, incluso hoy en día me explican que pensaban que, tras un año, me volvería a casa al ver que era imposible aquello que perseguía. Pero hoy, les llena de orgullo decir que tienen una hija trabajadora, luchadora y cero conformista.
Mis objetivos se salían de mis propias posibilidades, pero he hecho de esa fantasía una realidad. Respecto a mis profesores, casi nunca tuve su apoyo. Solo recuerdo un profesor de danza que me tratara bien y creyera en mí…. Si hubiera escuchado todo lo que me llegaron a decir, creedme que no estaría aquí. Que nadie os limite.
La industria del entretenimiento coreano es muy difícil y la vida de trainee implica un periodo de mucho esfuerzo y disciplina. ¿Cómo fue comenzar con tu formación como aprendiz extranjera? ¿Y qué habilidades crees que has mejorado o desarrollado a partir de tu entrenamiento?
Recuerdo que cuando llegue a Corea, mi agencia me metió en una escuela de trainees. Lo pasé muy mal, sufrí de mucha ansiedad y depresión. Mayormente por la falta de comunicación, ya que mi nivel de coreano en aquel momento era muy malo. Pero gracias a aquel periodo aprendí muchísimo la disciplina coreana. Respetar siempre a tus superiores, escuchar, callar y aprender.
A día de hoy no os voy a mentir, no creo que quiera llegar a ser idol. Pero tampoco me limito. Es algo que me encantaría hacer, pero para ello la industria todavía debe cambiar muchas cosas para yo sentirme cómoda. ¡Aunque no lo descartaría en algunas agencias!
Hoy como aprendiz en la 1 Million, creo que estoy aprendiendo más que nunca.
Cualquier trabajo tiene sus dificultades y más en tu caso que implica sacrificios extras. Como extranjera en Corea del Sur ¿Cuál ha sido el obstáculo más grande que has tenido que superar?
Sin duda alguna mi respuesta es dejar a mi familia atrás. Para mí, mi familia lo es absolutamente todo. Ellos son mis fans número uno. Mi hermana una vez me dijo “me he dado cuenta de que eres un ángel, y necesitar volar, no puedo cortarte las alas”. Así que mi familia me apoya muchísimo, por eso tengo la conciencia bastante tranquila y puedo centrarme en mi misma sin preocuparme de ellos más de la cuenta.
DESDE COLABORAR CON IDOLS DE K-POP HASTA APRENDER DE INCREÍBLES COREÓGRAFOS
A tan solo unos meses de haber llegado a Corea del Sur, Júlia tuvo su primera oportunidad al aparecer en televisión coreana en el canal KBS donde presentó un conver de baile de la canción “Hey Mama” de David Guetta y Nicki Minaj.
Desde entonces, gracias a su esfuerzo y talento, Júlia ha bailado junto a idols como Wonho, ONEW de SHINee y el grupo MustB. Otros momentos importantes han sido conocer a B.I, que Ryujin de ITZY reaccionara a uno de sus vídeos bailando para posteriormente conocer al resto de las integrantes del grupo.
Y aunque cada experiencia ha sido importante, para Júlia tiene un significado especial ser aprendiz en 1Million Dance Studio, un estudio de baile mundialmente reconocido que ha colaborado con marcas como Nike, Adidas, Burberry, con agencias como SM, JYP y YG Entertainment o con artistas como Jay Park.
1Million le ha abierto las puertas para aprender de los mejores bailarines y coreógrafos del país, además de que Júlia ha participado en vídeos oficiales del canal de YouTube del estudio en donde cuentan con más de 25 millones de suscriptores.
A casi un año de arriesgarte a dar ese paso has conseguido aparecer en televisión coreana, colaborar con idols, aprender de grandes bailarines y aunque aún estás en etapa de aprendiz ¿Cuál de tus logros profesionales es el que más has disfrutado hasta ahora y por qué?
¡Por supuesto todos me han hecho especial ilusión! ¡En concreto conocer a Itzy y que ellas me reconocieran después de hacerme el dúo en TikTok! Me gustaría decir que absolutamente todos los artistas que he conocido me han tratado demasiado bien. Pero si me preguntas que es lo que más he disfrutado… sin duda ser aprendiz en la 1Million.
Soy bailarina y ese es mi paraíso. Cada vez que entro a esa escuela, me lleno de inspiración. En concreto mi profesor favorito sin duda es Woomin Jang. ¡Cada vez que lo veo bailar, me llena de felicidad! Felicidad y tranquilidad por saber que escogí el camino correcto y que es esto exactamente lo que quiero hacer.
También una experiencia inolvidable para mí fue bailar con Aiki. Ella es sin duda mi bailarina favorita y que reconociera mi talento me emocionó mucho.
Júlia junto a Aiki (Street Woman Fighter)
¿Cuál es tu meta más grande que te gustaría realizar como bailarina profesional?
Trabajar y colaborar con los que actualmente son mis profesores de baile. Bailar junto a Woomin u otros profesores. Ser profesora en la 1 Million o bailar como bailarina de artistas de K-Pop.
Tengo demasiados objetivos, la mayoría parecen inalcanzables, pero con trabajo sé que puedo conseguirlo.
“NO OS CONFORMÉIS CON NADA, QUERED MÁS SIEMPRE”
A través de redes sociales, Júlia encontró un espacio para compartir su talento, así como parte de su vida diaria y experiencias, desde sus días como trainee, dance covers o simplemente sus aventuras en Corea del Sur.
Con más de 300 mil seguidores en TikTok y 13 mil seguidores en Instagram, la joven bailarina española formó una comunidad que la acompaña en su viaje.
Has convdertios tus redes sociales no solo en plataformas para compartir tus experiencias, sino también en una fuente de inspiración para muchos amantes del K-Pop. ¿Qué consejo le darías a aquellas personas que sueñan con bailar o tener una oportunidad en el mundo del entretenimiento coreano?
Chicos, creo que lo más importante es entender el concepto de que vida no hay más que una, y que no podemos desperdiciarla viviendo la vida que otros quieren para nosotros, o escuchando las limitaciones que nos implantan otras personas. Hay que luchar por lo que creemos, sin peros.
Eso sí, no va a ser fácil. Toca luchar y trabajar duro. Una vez entendáis todos estos conceptos, vais a ser imparables. Marcaros objetivos altos, la vida hay que vivirla al máximo. Cada día debería ser un challenge. No os conforméis con nada, quered más siempre. Sed humildes y trabajadores. Creed en vosotros mismos.
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