“My Name is Loh Kiwan”, o “Me llamo Loh Kiwan”, es una nueva película original de Netflix protagonizada por Song Joong Ki y Choi Sung Eun sobre un desertor norcoreano que termina en un limbo migratorio mientras se procesa su solicitud de estatus de refugiado.
El primer largometraje de la escritora y directora Kim Hee Jin asegura un buen recibimiento en la plataforma de streaming gracias a su elenco, encabezado por Song. Sin embargo, dejando de lado la primicia inicial sobre migración y el campo legal al que se enfrenta un desertor, la cinta es más un drama romántico.
También te podría interesar: [REVIEW] “Doona!”: Un realista y caótico k-drama que te hará sentir nostalgia por tu primer amor
Previo a su estreno el 1 de marzo en Netflix, en Unnie Pop tuvimos la oportunidad de verla y aquí te compartimos nuestra reseña.
UNA HISTORIA PROMETEDORA
“My Name is Loh Kiwan” sigue a un desertor norcoreano (Song Joong Ki) que busca asilo en Bélgica tras la muerte de su madre, pero mientras su solicitud de refugiado se procesa deberá valerse por sí mismo en las frías calles de Bruselas. Todo se complica cuando al tratar de conseguir un trabajo se hace pasar por coreano-chino, por lo que deberá demostrar ante las autoridades que es un auténtico refugiado norcoreano.
Sumado a esto, termina cruzándose con Marie (Choi Sung Eun), una ex tiradora olímpica convertida en drogadicta e involucrada con el mundo criminal belga. Esta cinta tiene todos los elementos para presentar un drama fascinante sobre las personas que deciden huir de Corea del Norte y la burocracia por la que deben pasar antes de realmente vivir en libertad.
Sin embargo, “My Name is Loh Kiwan” se queda en una historia prometedora cuyo potencial no terminó por explotar. Con una duración de 2 horas, la primera mitad del film es la más interesante y está dedicada a Loh Kiwan, su pasado, motivaciones y luchas.
Tras la segunda mitad, la historia se desvía al tocar muy por encima la problemática social a favor de centrarse en un romance (con momentos de acción y angustia) entre dos personas que atraviesan los puntos más bajos de sus vidas. Aunque tiene sus momento emotivos, si buscas una cinta con reflexión o crítica social esta no es una de ellas. En cambio, sí es un entretenido melodrama romántico.
LO MEJOR DE “MY NAME IS LOH KIWAN”: SUS ACTUACIONES
El elemento destacado de “My Name is Loh Kiwan” se encuentra en sus actuaciones, principalmente Song Joong Ki quien, a pesar del tono monótono y oscuro de la fotografía del film, brilla como el apasionado y resiliente Loh Kiwan. El popular actor deja a un lado su faceta como “galán de K-dramas” y muestra un lado vulnerable que probablemente te hará derramar una lágrima.
Por otra parte, aunque tiene un papel secundario sin mucho tiempo en pantalla, la actriz Lee Sang Hee se roba las escenas donde aparece gracias a su carisma y a que la subtrama de su personaje tal vez sea la más identificable para los espectadores.
En el caso de Choi Sung Eun, si bien la historia de Marie y el mundo criminal es el punto débil de la trama ya que no se sienten bien construidas, la actriz tiene buenos momentos al explorar los demonios personales de su personaje.
Asimismo, Choi y Song no muestran una química romántica desbordante en pantalla ya que no hay muchas señales físicas que indiquen su romance, sino que su relación se centra en la conexión que ambos forman al compartir dificultades y empatizar entre sí.
La película falla al intentar tener demasiadas tramas simultáneas, pero los momentos enfocados en el protagonista y las relaciones que este crea con el resto de personajes hace que sea fácil involucrarse con Kiwan y que te intereses por lo que pasa en pantalla.
Puedes ver “My Name is Loh Kiwan” a partir del 1 de marzo en Netflix.
