El medio NK News elaboró un reciente informo que detalla la dura realidad que viven cientos de niños en Corea del Norte. Según indican, los chicos huérfanos de dos orfanatos se han “ofrecido voluntariamente” para trabajar en minas de carbón y granjas de todo el país.
La agencia de noticias de Corea (KCNA), informó que recurrieron al Complejo Minero de Carbón del Área de Chonnae para cumplir su juramento de devolver solo una millonésima parte del amor que se les ha entregado en estos hogares. Además, revelaron que más de 150 niños “con sabiduría y coraje en la flor de su juventud, se levantaron desbordados de gran entusiasmo para ofrecerse como voluntarios para servir”.
Lamentablemente, estos hechos suelen suceder muy seguido, pues diferentes organizaciones de derechos humanos han acusado a Corea del Norte de trabajo y explotación infantil. En 2017, el Comité de las Naciones Unidas emitió una declaración en la que abordaba sus preocupaciones por los “trabajos voluntarios”. La organización indica que esto interfiere con sus derechos a la educación, la salud, el descanso y el esparcimiento.
En medio de las crecientes preocupaciones de estas organizaciones, Corea del Norte ha negado reiteradamente las acusaciones de trabajo infantil forzado, declarando que “todos los niños, con corazones puros que no saben nada de mentiras o afecto, desean ver incluso en sus sueños a su ‘padre’ Kim Jong Un”.